Hola a todos los seguidores del Blog...
Hace unas semanas y coincidiendo con el paso del meridiano en la agenda que nos hemos marcado para concluir, les solicité a los participantes del Akademy 2017 (Septiembre 2017-Febrero 2018) que tuvieran la amabilidad de pasarme sus impresiones de lo que habian aprendido en cuanto a reglas, de lo que habían ganado con la experiencia y finalmente de aquellas cosas que les había parecido mejor y peor de la misma.
Hace unos dias colgué en la última partida vigente con Juanjo E., sus impresiones, pero las que ha enviado Fernando V. merecen un trato especial por la profundidad que le ha dado así como por las impresiones que a futuros jugadores pueda llegarles. Sobre todo a aquellos que temen enfrentarse al temible "tocho".
A continuación el texto que Fernando ha tenido la amabilidad de hacerme llegar:
Mis tres primeros meses con ASL
(Si
alguien no quiere leer todo el rollo y solo está interesado en saber
si, tras la experiencia actual, creo que merece la pena meterse en ASL,
la respuesta es ROTUNDAMENTE SÍ.)
A
principios de agosto recibí mis primeros productos de ASL, el ASL SK 1
(fue un error de la tienda, aunque finalmente –y de forma más que
afortunada– me lo quedé) y el ASL SK 4. Había pedido solo este último,
pues había leído algo al respecto de ASL SK –no mucho– y tenía ganas de
probarlo. Sin embargo, lo que descubrí superó con creces mis
expectativas. ASL SK era increíble, pero poco después descubrí que ASL,
su hermano mayor, parecía ser mucho más increíble aún.
A
menudo catalogamos los juegos en función de si son más o menos
narrativos. Generalmente, aquellos que cuentan una historia lo pueden
conseguir por diversos medios, pero es habitual que lo hagan utilizando
mecánicas que tengan un gran poder de representación. Una de las
primeras cosas que me llamó enormemente la atención fue la abrumadora
capacidad de ASL para generar una historia bélica, y lo bien engranadas
que estaban sus mecánicas para obtener un poder de representación como
no he visto en ningún otro juego.
El
caso es que empecé a meterme con el SK1, así como con algunos
tutoriales que encontré en internet –recuerdo especialmente los de Jay
Richardson que miré en la BGG–. Aquello, como no podía ser de otra
manera, me parecía una maravilla de juego, y ya el mero hecho de hacer
los tutoriales y de aprender las reglas me proporcionaba una
satisfacción inmensa. No era fácil –o, al menos, era más difícil que
muchos de los juegos que tenía–, pero las historias que veía ante mí,
así como la profundidad táctica del juego, compensaban con creces el
tiempo y el esfuerzo invertido. Me decidí entonces a hacerme con el
libro de reglas en su versión de archivador (de segunda mano, junto con
más cosas de SK) y con el indispensable Beyond Valor, pues me pareció
que si el SK estaba tan bien, el ASL completo tenía que ser
auténticamente brutal.
Fue
precisamente cuando estaba con todo ello que acabé estableciendo
contacto con la comunidad ASLera, a través del canal de Telegram en el
que se desarrolla buena parte de la vida del mundillo en nuestro país.
Ahí expresé mi deseo de aprender ASL completo, al mismo tiempo que mis
dudas acerca de conseguirlo antes del comienzo de la próxima liga
Conscriptos, en 2018. Y apenas lo dije, apareció Ramón ofreciéndose a
ayudarme a conseguirlo. Por supuesto, acepté al instante, a pesar de que
hasta finales de septiembre yo no podía empezar con las clases.
Aunque
venía del ASL SK, meterme con el manual de ASL completo no era moco de
pavo. Ciertamente, el SK es una buena puerta de entrada, ya que permite
adquirir un buen conocimiento de algunas mecánicas básicas, la secuencia
de turno, etc. Incluso es, por sí mismo, un muy buen juego, con
bastantes más posibilidades que muchos juegos que hay por ahí. Ahora
bien, una cosa es el SK y otra muy diferente el galimatías que al
principio parece el libro de reglas del ASL completo. Al principio, me
daba la sensación de que leía y leía…, pero apenas se quedaba nada.
Además, me preguntaba muchas cosas: ¿De verdad el libro de reglas está
bien ordenado? ¿Seguro que no colocaron mal las páginas? ¿Qué eran todas
esas cosas nuevas que no aparecían en el SK? Fue gracias a comenzar las
clases con Ramón que todo empezó a cobrar cierto sentido. Y es que uno
puede aprender ASL por su cuenta, pero el esfuerzo es de tal magnitud
que puede llevar, en caso de conseguirlo, muchísimo más tiempo que si
uno tiene la suerte de contar con la guía de alguien con mucha
experiencia e infinita paciencia, como es el caso de Ramón.
Lo
primero que vi nada más empezar con el primer escenario (Fighting
Withdrawal) es que el SK (a pesar de que sigo jugándolo y me encanta) se
me iba a quedar corto; ya siempre lo iba a ver como una versión capada
de otra cosa mucho más potente y con un poder narrativo absolutamente
brutal. De repente, los edificios podían tener varias plantas, no hacía
falta meterse de lleno en un bosque siempre, sino que podía ser rodeado
si así le convenía más a uno, había incendios que podían extenderse a
medida que avanzaba el escenario –y qué decir de la dirección del
humo…–, un francotirador podía aparecer de repente y hacer mucho daño a
tus unidades, etc. Fue este primer escenario el que me permitió, poco a
poco, sesión tras sesión de juego, empezar a hacerme con algunas de las
cuestiones básicas nuevas para mí. La paciencia de Ramón es, como ya
dije, infinita, lo que facilitaba el poder jugar sin demasiado estrés,
aun siendo muy consciente de lo muchísimo que quedaba por delante y las
lagunas enormes que aún tenía en mi conocimiento del libro de reglas.
Así mismo, me di cuenta de que, gracias a la secuenciación de escenarios
que tenía planeada Ramón, no necesitaba meterme de lleno con todas las
reglas a la vez, sino que bastaba con ir machacando algunas de las más
básicas y aquellas otras que tenían que ver con los recursos empleados
en el escenario de turno. Ciertamente, el aprendizaje funciona en gran
medida así: asentando nuevos conocimientos que abran una nueva zona de
desarrollo próximo que será explorada a continuación.
Con
el segundo escenario (Ceramic City, del fantástico Poland in Flames)
Ramón introdujo la OBA y sus devastadores efectos (¡ay, ese 150mm
alemán…!). La lectura del manual me había hecho suponer que me iba a
costar mucho hacerme con la mecánica. El vídeo explicativo de Ramón –que
puede verse en su canal de Youtube– me empezó a aclarar las cosas. Pero
fue la propia práctica con Ramón, siguiendo primero el diagrama de
flujo en Vasl, y luego el físico –mucho mejor aún que el de Vasl, aunque
menos cómodo–, la que acabó por dejarme clara la mecánica. Una vez
aprehendida de esta forma, el contenido del libro de reglas se revela
con mayor claridad.
Por
último, Ramón ha utilizado el escenario actual (In the Name of Rome)
para introducirme en la parte del capítulo C dedicada al ordnance. De
nuevo, es la práctica y las explicaciones en vivo lo que está
facilitando en gran medida la asimilación de los aspectos básicos y no
tan básicos de las mecánicas propias del uso del ordnance. Y es con
posterioridad a esta misma práctica que, tal y como ha sucedido en
anteriores ocasiones, se hace la luz sobre algunos de los puntos más
oscuros del manual.
Pero
este recorrido estaría incompleto sin los ejercicios con los que
periódicamente nos ha retado Ramón, que han ayudado también a aclarar
determinados grupos de reglas. Y no solo para ver lo más habitual, sino
también para considerar aspectos que entran dentro del –gigantesco–
grupo de las excepciones en ASL. (Quién sabe: quizá con el tiempo y si
hay más temporadas del Akademy –¡espero que sí!–, podríamos ir
recopilando estos ejercicios para acabar generando un material didáctico
que pueda estar a disposición de los nuevos aficionados.) Del mismo
modo, el entusiasmo compartido con Juanjo e Israel se retroalimenta y
hace que la experiencia se multiplique (¡gracias por la ilusión
contagiosa y por compartir tanto!).
Soy
consciente de que aún queda muchísimo camino por recorrer y muchas
reglas que aprender –por ejemplo, todo lo referente a vehículos– y
asimilar de forma más profunda –buena parte de lo visto y trabajado
hasta ahora–. Está claro, por otra parte, que no he podido dedicar todo
el tiempo que me hubiera gustado a estudiar y a jugar. Aun así, si me
llegan a decir hace tres meses que estaría donde estoy, no lo hubiera
creído. Así que millones de gracias, Ramón, porque sin tu ayuda todo
esto probablemente no hubiera sido posible. Por supuesto, no puedo dejar
de recomendar mi experiencia en la Akademy a posteriores interesados.
Y
para terminar –ahora de verdad–: creo que ASL es mucho más que un
juego; podría ponerlo sin ninguna duda al mismo nivel de grandes obras
artísticas o de ingeniería que admiro. Es, probablemente, uno de los
juegos más complejos y al mismo tiempo más gratificantes que tengo la
suerte de conocer. De hecho, puedo decir que en mi vida hay un antes y
un después de haber tomado contacto con ASL. Y si eres un poco más nuevo
que yo en esto y estás preguntándote si merece la pena invertir el
tiempo y esfuerzo necesario para ponerte a aprender y a jugar ASL
completo, como ya dije al principio, la respuesta es ROTUNDAMENTE SÍ –de
hecho, ya estás tardando–.
Hasta aqui el texto que Fernando ha enviado en abierto para compartir con la afición o más concretamente a los potenciales aficionados. Ahora yo añadire algunas cuestiones de cosecha propia.
Después de varios años sin querer repetir la experiencia, e incluso este mismo año terminando por cerrar el blog ante la actitud de determinados MALOS aficionados (porque es el calificativo que méjor se puede emplear para definirles), he de decir que recuperé el interés tras una fase de debate interno en el que venció la voluntad de superar dichas actitudes ignorandolas y centrandome en compartir inquietudes, comentarios, partidas, etc.. con aquellos que francamente si lo merecen. Así que hace unos meses me propusé tratar de ayudar a iniciarse de manera muy personalizada a un par de nuevos jugadores o candidatos a jugadores, y en esta que se presentaron tres, y puedo decir que es imposible haber tenido mejor suerte. A pesar de que uno de ellos ha tenido que abandonar temporalmente por fuerza mayor, de los otros dos puedo decir que con tanta ilusión, ganas de aprender y voluntad es imposible no alcanzar los objetivos, solo hay que poner metas parciales para llegar al objetivo final, encarar una partida con todos los aspectos que cubre el reglamento (infanteria, artillería, OBA, vehículos y fortificaciones) en un entorno ETO.
El primer apartado era pedirles que se leyeran una serie de reglas de infantería para practicar, corregir, ver las dudas sobre el tablero con la práctica misma, y para ello escogi dos escenarios (ASL A "Guards Counterattack" y ASL 1 "Fighting Withdrawal"). La intención no era acabar la partida, ni jugarla, era provocar tantas situaciones de movimiento y fuego como fueran posibles y practicar la mecánica de juego y las distintas fases de cada turno para que ellos pudieran PRIMERO perder el miedo al juego y SEGUNDO sentir las reglas en carne propia que es la mejor manera de aprender.
En lo de aprender han sido muy disciplinados, leyendose las reglas, y esto es clave, han sido serios intentando jugar lo méjor posible y el único fallo que les puedo achacar a los tres es que estaban más preocupados de la TACTICA que del reglamento, y en esto insisto por enesima vez, primero hay que dominar las reglas, aprender bien las mecánicas y luego podeis dedicar el resto del tiempo en jugar BIEN.
Ciertos valores van con la metodologia, no es necesario acabar la partida (se trata de aprender no de un reto de ganar, jugar más y mejor, o eliminar más unidades que el oponente), y por otra parte la GANANCIA vá en lo aprendido, en lo que el jugador que esta aprendiendo a jugar adquiere de conocimientos, en las experiencias que ha tenido que le serviran para la siguiente y sucesivas partidas, y así ira atesorando un patrimonio de conocimientos que con el tiempo le serviran para desenvolverse sobre el tablero con soltura y dignidad.
Despues de tres meses no puedo sentirme más contento por el hecho de ver como han ido progresando y pasar de sus primeros pasos en el primer escenario, a desenvolverse con más soltura con el reglamento conforme hemos ido avanzando con las diferentes sesiones introduciendo poco a poco nuevos elementos y considerando los mismos con más mimo.
Espero que cuando acabemos, allá por Febrero (es lo que yo tengo previsto), puedan jugar con dignidad y conocimientos suficientes para poder abrirse al plantel de jugadores estables que esta afición mantiene en nuestro pais. Yo desde ya les deseo mucha suerte, y pueden contar con mi colaboración y ayuda en todo aquello que se les presente para la inmersión en el mundillo.